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La Revolución de Abril en República Dominicana

Iván Ljubetic Vagas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabaren, CEILER

El 24 de abril de 1965 se sublevaron los campamentos militares “16 de agosto” y “27 de febrero”, ubicados al este de la capital Santo Domingo. Al mismo tiempo, miles de dominicanos salieron a las calles. Su objetivo era restablecer el gobierno constitucional del presidente Juan Bosch, derrocado el 27 de septiembre de 1963 por una conspiración de Estados Unidos, a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la oligarquía y la jerarquía eclesiástica dominicana.

Comando militar revolucionario

Ese día, un grupo de oficiales creó el Comando Militar Revolucionario, encabezado por los coroneles Vinicio A. Fernández Pérez, Giovanni Gutiérrez Ramírez, Francisco Alberto Caamaño Deñó, que logró cohesionar un movimiento cívico-militar.
Fue destituido el triunvirato encabezado por Donald Reid Cabral.

Presidente constitucional provisional

El 25 de abril, el pueblo en armas, reunido el Congreso Nacional y restaurada la Constitución, se tomó juramento al Dr. Rafael Molina Ureña como presidente provisional de la República Dominicana. Así se seguía el hilo constitucional de 1963.

Insolencia de un coronel estadounidense

Cerca de la medianoche, un coronel del ejército de Estados Unidos acudió al sublevado Campamento 16 de Agosto e increpó al capitán Mario Peña Taveras (uno de los oficiales rebeldes) sobre lo que había sucedido. Éste le respondió enérgicamente: “Lo que está pasando aquí es un problema de los dominicanos que va a ser resuelto por los dominicanos”.

Militares patriotas ocupan Santo Domingo

Los militares patriotas comandados por Caamaño, líder del movimiento cívico-militar asaltaron la Intendencia del Ejército Nacional, mientras otras agrupaciones militares ocuparon la ciudad de Santo Domingo.

El coronel Francisco Caamaño

La Guerra Patria

Al verse derrotados, un grupo de generales dirigidos por Elías Wessin y Wessin, por órdenes del gobierno norteamericano, realizaron bombardeos aéreos en horas de la tarde el Palacio Nacional, donde se encontraba el presidente Molina y su gobierno, dando inicio a la denominada Guerra Patria, que duró tres días.
Wessin y Wessin y los militares afines a los poderes fácticos nacionales y extranjeros fueron derrotados de manera definitiva y aplastante por el pueblo dominicano en la Batalla del Puente Duarte.

Puente Duarte

Invasión de 42 mil marines

La Revolución de Abril de 1965 fue ahogada en sangre por el imperialismo estadounidense, en uno de los tantos capítulos de las intervenciones armadas en América Latina.

Cuatro días después de la victoria popular dominicana, el 29 de abril de 1965, el presidente Lyndon B. Johnson bajo el argumento oficial de la necesidad de proteger las vidas de los extranjeros – ninguno de los cuales había sido muerto o herido- ordenó que una flota de 41 buques fuera enviada para bloquear la isla. Así comenzó la invasión de 42 mil marines en la denominada “Operación Power Pack”, con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y bajo el argumento de “no permitir otra Cuba en el Caribe”. En dicha invasión estadounidense, la segunda en menos de 50 años a la isla caribeña, duró un poco más de un año y fueron masacrados 10 mil dominicanos y dominicanas, la mayoría civiles.

Fidel Castro Ruz

Iván Ljubetic Vargas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER

Fidel Castro nació en el poblado de Birán, en Mayarí, en la antigua provincia de Oriente, el 13 de agosto de 1926. En 1934 ingresó en el colegio salesiano y en 1939 al Colegio de Dolores, de los jesuítas. Ambos en Santiago de Cuba.

En 1942 estudió en el Colegio de Belén de La Habana, Finalizó el bachillerato en junio de 1945.

Sus inicios en la política

Ingresó en la Universidad de La Habana el 4 de septiembre de 1945. Se matriculó en tres carreras Derecho, Derecho Diplomático y Ciencias Sociales.

Sus primeros pasos en la política fueron en el ámbito estrictamente universitario. Fue elegido delegado de curso y llegó a recibir amenazas de muerte al enfrentarse a un candidato de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) apoyado por el gobierno de Ramón Grau San Martín.

Contra el Dictador Trujillo

En 1947, con 21 años, como presidente del Comité Pro Democracia Dominicana de la FEU, promovió acciones por la destitución del dictador dominicano Rafael Trujillo, y formó parte de la Invasión de Cayo Confites, con el objetivo de derrocarlo. Al ser interceptados en la Bahía de Nipe al intentar alcanzar suelo dominicano, se lanzó al agua y escapó a nado hasta Cayo Saetía.

Testigo del “Bogotazo”

En 1948 fue enviado a Colombia como delegado de la FEU a la IX Conferencia Interamericana; estaba citado para encontrarse con el candidato a presidente Jorge Eliécer Gaitán la misma tarde en que éste fue asesinado. Este crimen fue la chispa que produjo el levantamiento popular conocido como el «Bogotazo». En él participó Fidel.

Simpatizante del Partido Ortodoxo

En 1950 obtuvo su diploma en leyes. En junio de 1952 el Partido Ortodoxo lo presentó, en calidad de independiente, como candidato a la Cámara de Representantes del Congreso cubano por una circunscripción de La Habana. El golpe de estado de Fulgencio Batista derrocó al gobierno de Carlos Prío Socarrás y anuló las elecciones.

Por entonces, su hermano Raúl era militante de la Juventud Comunista de Cuba.

Enfrentando a Batista

En marzo de 1952, Fidel Castro denunció a Batista ante un Tribunal de Urgencia por violar la constitución. Argumentó: “Si existen tribunales, Batista debe ser castigado, y si Batista no es castigado… ¿Cómo podrá después este tribunal juzgar a un ciudadano cualquiera por sedición o rebeldía contra este régimen ilegal producto de la traición impune?”

Por la vía armada

Los tribunales rechazaron la demanda. Entonces, Fidel Castro entendió que el único camino era el revolucionario, inspirado ya por Marx, Lenin y Martí. También, que en el caso de Cuba se legitimaba la lucha armada como única vía posible para derrocar la dictadura. Fidel organizó y llevó a cabo el ataque armado contra los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo ambos en la provincia de Oriente el 26 de julio de 1953.
Fracasaron ambas acciones. Muchos de los participantes fueron asesinados. Algunos enviados a la cárcel. Entre estos estaban Fidel y su hermano. Luego de 22 meses de prisión fueron liberados, gracias a la amnistía general de mayo de 1955. Meses después, Fidel se exilió en Estados Unidos y después en México.

Llegan a Cuba en el Granma

Fidel y otros 82 miembros del denominado Movimiento 26 de Julio llegaron a Cuba el 2 de diciembre de 1956 a bordo del yate Granma con la intención de invadir la isla. El desembarco debía ejecutarse de forma sincronizada con un grupo de miembros de la organización, encabezado por Frank País, que trataría de tomar Santiago de Cuba.

Se inicia la Guerra de Guerrillas

Sin embargo, la acción fracasó al retrasarse dos días el desembarco. Ya alertado, el ejército se desplegó en la zona a la espera de los expedicionarios. A los pocos días del desembarque son sorprendidos en Alegría del Pío. Los pocos sobrevivientes (entre ellos, Ernesto Che Guevara, Raúl Castro, Juan Almeida y Camilo Cienfuegos) se retiraron a la Sierra Maestra, desde donde empezaron una guerra de guerrillas contra el gobierno de Batista. Los revolucionarios llegaron a contar con más de 800 combatientes frente a los más de 70.000 soldados de Batista.

Sorprendentes victorias

Fidel Castro, comandante de la expedición, fue nombrando progresivamente como comandantes al Che, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Almeida y algunos otros, ocupando él desde aquella época la graduación de «comandante jefe» (lo que evolucionó hasta «comandante en jefe»).

El 24 de mayo de 1958 Batista envió diecisiete batallones contra los rebeldes en la “Operación Verano”, pero los revolucionarios lograron una serie de sorprendentes victorias.

Triunfa la Revolución

El 1 de enero de 1959 huyó Batista y se proclamó el triunfo de la revolución.

Fidel Castro hace su entrada triunfal en La Habana el 8 de enero, donde dice: “La tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil”.

La operación verdad

Desde los primeros días se comenzaron a juzgar en tribunales revolucionarios a quienes cometieron crímenes durante la dictadura de Batista.

Ante las duras críticas por parte de los medios de comunicación internacionales, que acusaban a estos tribunales, entre otras cosas, de condenar por motivos políticos, surgió la llamada Operación Verdad. Constó de tres actos fundamentales: la creación de la agencia cubana de noticias Prensa Latina, una concentración de alrededor de un millón de ciudadanos en apoyo a las medidas, con la presencia de 380 periodistas de Estados Unidos y Latinoamérica el día 21 de enero de 1959 ante el Palacio Presidencial de la Habana y la celebración de una rueda de prensa al día siguiente en el hotel Habana Riviera para que la prensa internacional plantease preguntas a Castro.

El 23 de enero de 1959 viajó a la capital de Venezuela. Pronunció un discurso en el acto central de conmemoración del primer aniversario del derrocamiento de Pérez Jiménez.

Al día siguiente fue recibido en el congreso venezolano. También visitó la Universidad Central, con la presencia del poeta chileno Pablo Neruda. El día 24 se reúne con el recién elegido presidente Rómulo Betancourt.

Fidel Castro Primer Ministro de Cuba

Fidel Castro firma como Primer Ministro de Cuba el 16 de febrero de 1959

Fidel Castro fue nombrado primer ministro el 16 de febrero de 1959 y electo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba el 3 de diciembre de 1976, cargos que ocupó hasta el 24 de febrero de 2008.

Viaja a Estados Unidos

Entre el 15 y el 27 de abril realizó un viaje de buena voluntad a los Estados Unidos en visita no oficial, a invitación de la Asociación Americana de Editores de Periódicos. El 19 de abril se entrevista con el vicepresidente estadounidense Richard Nixon en su despacho del Capitolio (el presidente Eisenhower se excusó por no recibirlo, aduciendo una partida de golf). Durante su estancia en la ciudad de Washington realizó diversos homenajes visitando los monumentos a George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y la tumba del soldado desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington.
Llegó a Nueva York el día 21 donde se entrevistó brevemente con el Secretario General de Naciones Unidas, Dag Hammarskjöld, además de realizar un multitudinario mitin en Central Park el día 24. Finalizó su viaje con una visita a Houston (Texas).

Visita Argentina, Uruguay, Canadá y Brasil

El 2 de mayo de 1959 viajó a Buenos Aires Argentina, donde pronunció un discurso en el Consejo Económico de los 21 donde propone la creación de un mercado único latinoamericano.
También visita brevemente Uruguay, Canadá y Brasil.

Positivas medidas

El 17 de mayo se decretó la primera Ley de Reforma Agraria, firmada en Sierra Maestra, que confiscó todas las propiedades de más de 420 hectáreas de extensión. De forma simbólica, la primera propiedad expropiada fue la de su propia familia. Además, fundó organismos de nuevo tipo como el Instituto Nacional de Reforma Agraria (del cual fue su primer presidente) e instituciones culturales como la Imprenta Nacional de Cuba (fundada el 31 de marzo) y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (creado el 24 de marzo).

Renuncia el Presidente Urrutia

A mediados de julio de 1959 dimitió del cargo de Primer Ministro argumentando que sus diferencias con el presidente Urrutia ponían en peligro el proceso revolucionario. Esto motivó una masiva exigencia popular para que se reincorporara al cargo, forzando la renuncia del presidente Urrutia el 17 de julio. El nuevo presidente de la República, Osvaldo Dorticós, lo vuelve a nombrar Primer Ministro el 26 de julio.

Primeras tensiones con Estados Unidos

La aprobación de la primera Ley de Reforma Agraria afectó seriamente intereses de propietarios cubanos y de estadounidenses. Desde finales de octubre de 1959 el presidente estadounidense Dwight Eisenhower aprueba diversas medidas propuestas por el Departamento de Estado y la CIA para emprender acciones encubiertas contra Cuba, que incluyen ataques piratas aéreos y navales, y la promoción y apoyo directo a las organizaciones contrarrevolucionarias dentro de Cuba. También se establece como objetivo la eliminación física de Castro.

Muere Camilo Cienfuegos

El 28 de octubre de 1959 falleció Camilo Cienfuegos en un accidente aéreo al regresar a la capital desde Camagüey, tras el encarcelamiento del Comandante Huber Matos (jefe del regimiento militar de la provincia) y que había participado en un levantamiento contrarrevolucionario.

Convenios con la Unión Soviética

En febrero de 1960 el vice primer ministro soviético Anastás Mikoyán visitó Cuba y la URSS concedió un crédito de cien millones de dólares. Además se firmaron tratados para la compra de azúcar y la venta de petróleo. En esa época los cubanos reciben la visita de los filósofos franceses Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir.

La explosión del “Le Coubre”

El 4 de marzo de 1960 se produjo en La Habana la explosión del vapor francés “La Coubre”, que transportaba armas para Cuba. El sabotaje provocó una doble explosión con un saldo de ciento un muertos y más de doscientos heridos. Al día siguiente, en el sepelio de las víctimas, Fidel Castro pronunció por primera vez la consigna con la que su finalizaba sus discursos:

“Y sin inmutarnos por las amenazas, sin inmutarnos por las maniobras, recordando que un día nosotros fuimos 12 hombres solamente y que, comparada aquella fuerza nuestra con la fuerza de la tiranía, nuestra fuerza era tan pequeña y tan insignificante, que nadie habría creído posible resistir; sin embargo, nosotros creíamos que resistíamos entonces, como creemos hoy que resistimos a cualquier agresión. Y no sólo que sabremos resistir cualquier agresión, sino que sabremos vencer cualquier agresión, y que nuevamente no tendríamos otra disyuntiva que aquella con que iniciamos la lucha revolucionaria: la de la libertad o la muerte. Sólo que ahora libertad quiere decir algo más todavía: libertad quiere decir patria. Y la disyuntiva nuestra sería «patria o muerte»”.

Se reanudan las relaciones con la URSS

Tras el atentado, el gobierno cubano, que acusó de los hechos a EE. UU., afirmó que comprará armas a quien se las venda. El 17 de marzo de 1960, el presidente Eisenhower ordenó la preparación de hombres para invadir la isla.

El 8 de mayo se reanudaron las relaciones diplomáticas con la URSS, interrumpidas por Batista en 1952.

Se agudizan los problemas con USA

El 29 de junio de 1960, el gobierno cubano confiscó las refinerías de Texas Oil Company, Shell y Esso, luego de negarse a procesar el petróleo soviético. El 6 de julio, el presidente de Estados Unidos decretó la rebaja de 700 000 toneladas de azúcar de la cuota cubana en el mercado de ese país. Dos días más tarde, el senado estadounidense facultó al presidente Eisenhower para suspender todo tipo de ayuda a países que confiscaran propiedades estadounidenses. Como reacción, el Consejo de Ministros cubano acordó otorgar poderes al presidente de la República y al primer ministro para confiscar las propiedades estadounidenses. El 6 de agosto, en el estadio del Cerro (hoy Latinoamericano), Castro anunció la confiscación de gran número de empresas estadounidenses, incluyendo las refinerías de petróleo, 36 centrales azucareros y las compañías de teléfonos y electricidad.

Acude a la Asamblea General de la ONU

Fidel en la ONU en septiembre de 1960

El 18 de septiembre de 1960, Fidel viajó a Nueva York para acudir al XV periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. Al día siguiente, la dirección del hotel Shelbourne (en el que se alojaba la delegación cubana) notificó a Fidel Castro que deben abandonar ese establecimiento. Entonces la delegación cubana aceptó el ofrecimiento del propietario del Hotel Theresa, en el barrio neoyorquino de Harlem. En él, recibió al presidente soviético Nikita Jrushchov, al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, al primer ministro indio Jawaharlal Nehru y al dirigente negro Malcolm X.

Jrushchov, al ser preguntado sobre si Castro era comunista respondió: «No sé si Fidel es comunista, pero yo soy “fidelista”».

Fidel Castro y Nikita Jrushchov

Surgen los Comités de Defensa de la Revolución

El 28 de septiembre, Fidel Castro propuso constituir un sistema de vigilancia colectiva revolucionaria, ante una multitud reunido en la Plaza de la Revolución. Así surgieron los Comités de Defensa de la Revolución, que tendrían la misión de detectar y denunciar a los enemigos de la Revolución.

Estados Unidos rompe relaciones con Cuba

El 15 de octubre Castro dispuso la confiscación de la propiedad urbana, medida que afectó a intereses estadounidenses, y cuatro días después Washington respondió prohibiendo las exportaciones a la isla, salvo ciertos alimentos, medicinas y suministros médicos. Al embargo se añadió el boicot total cuando el 16 de diciembre Eisenhower redujo a cero la cuota azucarera. Finalmente, el 3 de enero de 1961 Estados Unidos rompió las relaciones diplomáticas con Cuba.

Fidel define como socialista la Revolución Cubana

En enero de 1961 comenzó el mandato presidencial de John Fitzgerald Kennedy, que heredó de la administración anterior los planes de invasión. En este mes, en Cuba se inició la Campaña Nacional de Alfabetización, con el fin de erradicar el analfabetismo, que afectaba a cerca de un millón de personas en Cuba.
El 15 de abril ocho aviones estadounidenses A-26 Invader (con insignias cubanas) bombardearon los aeropuertos militares de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y el Antonio Maceo de Santiago de Cuba. El día siguiente, en el sepelio por las víctimas del bombardeo, Fidel definió como socialista el proceso revolucionario y, ante la inminencia de la invasión, afirmó:

“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!”

Playa Girón

La madrugada del 17 de abril desembarcaron en Playa Girón y Playa Larga (en la Bahía de Cochinos) una expedición de alrededor de 1500 hombres de la denominada «brigada 2506» escoltados por sus buques.

Encontraron una escasa resistencia. Horas después paracaidistas fueron transportados tierra adentro para ampliar la zona invadida. El grupo había sido reclutado entre latinos, mayoritariamente cubanos, y entrenados en Nicaragua por la CIA. La expedición partió desde Guatemala, lo que sirvió a la diplomacia estadounidense para negar cualquier conocimiento del asunto en Naciones Unidas, aunque posteriormente Kennedy reconoció la participación de su gobierno.

El día 18 se produce la contraofensiva de las fuerzas cubanas dirigidas por Fidel Castro en el propio escenario de los hechos. La invasión fracasó 72 horas después de haber comenzado. Fueron apresados 1197 gusanos, que serían juzgados y devueltos a EE. UU., a cambio de una indemnización en medicinas y alimentos (lo que se conoció popularmente como «compotas por mercenarios»).

Fidel se autodefine como  Marxista- Leninista

El 30 de noviembre, Kennedy autorizó la Operación Mangosta, un programa de guerra subversiva, que comprendía acciones de guerra económica, de inteligencia, de guerra psicológica, de apoyo a grupos armados, y de apoyo a organizaciones políticas contrarrevolucionarias.

El 2 de diciembre de 1961, en un mensaje televisado en cadena nacional Fidel anunció a Cuba y al mundo: “con entera satisfacción y con entera confianza soy marxista-leninista y seré marxista-leninista hasta el último día de mi vida”.

La Santa Alianza: El Papa, la OEA y el Imperialismo

El 3 de enero de 1962 es excomulgado por el Papa Juan XXIII, en aplicación del decreto de 1949 de Pío XII que estableció dicha pena para los católicos que difundieran el comunismo o apoyaran a gobiernos comunistas.

El 31 de enero de ese año, en la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, celebrada en Punta del Este (Uruguay), se aprobaron una serie de resoluciones por las que se declaraba la incompatibilidad entre el carácter marxista-leninista del gobierno cubano con su pertenencia al Sistema Interamericano. El 4 de febrero, como respuesta a la expulsión de la OEA, Fidel proclamó la Segunda Declaración de la Habana en la Plaza de la Revolución. El texto, que analizaba el efecto del colonialismo y el imperialismo sobre América Latina, acusaba a la OEA de ser «un ministerio de colonias yanquis».

El 7 de febrero, Estados Unidos impuso sobre Cuba el embargo comercial, económico y financiero.

La crisis de los misiles

La URSS apoyó al gobierno revolucionario encabezado por Fidel Castro. Para defenderla de un posible ataque imperialista, el líder soviético Nikita Jrushchov y su gobierno decidieron la instalación de bases de misiles, con capacidad para alcanzar a los EE.UU. y dispuestos para llevar cabezas nucleares. El gobierno cubano, ante la posible existencia de un plan para la invasión directa de los EE.UU. tras la fallida invasión mercenaria, aceptó el emplazamiento a pesar de su inicial oposición a que el acuerdo fuese secreto.

La instalación fue descubierta por las fotografías de un avión espía estadounidense. Kennedy ordenó establecer una cuarentena y un cerco alrededor de la isla, desplegándose barcos y aviones de guerra estadounidenses. Jrushchov dirigió un mensaje a Kennedy el 24 de octubre: «…la URSS ve el bloqueo como una agresión y no instruirá a los barcos que se desvíen».

El gobierno cubano exigía el cumplimiento de 5 puntos para la retirada de los misiles: el fin del bloqueo, el fin de los ataques piratas, el fin de la guerra sucia, el fin de los planes subversivos y la retirada estadounidense de la Base Naval de Guantánamo.

Jrushchov propuso a Kennedy el desmantelamiento de las bases soviéticas de misiles nucleares en Cuba, a cambio de la garantía de que EE.UU. no invadiría a Cuba ni apoyaría operaciones con ese fin, y del desmantelamiento de las bases de misiles nucleares estadounidenses en Turquía, condiciones que Kennedy aceptó. Castro se sintió molesto por no tenerse en cuenta la opinión de Cuba en las negociaciones.

Fidel visita Chile

Uno de los hitos más relevantes durante el gobierno de la Unidad Popular fue la visita del líder de la revolución cubana, Fidel Castro que aterrizó en Antofagasta el 10 de noviembre de 1971. Durante la visita, que se extendió por tres semanas, se establecieron las bases de cooperación mutua entre los procesos políticos liderados por Salvador Allende y Fidel Castro, la que a mediano plazo sería decisiva para el progreso del socialismo en Chile.

Durante los 23 días que Castro permaneció en Chile, recorrió Antofagasta, Santa Cruz, Santiago y Puerto Montt entre otras ciudades, visitó fábricas, minas de extracción de cobre como Chuquicamata, la mina de carbón en Lota, la salitrera Santa Elena y diversos centros universitarios, siendo el más emblemático su encuentro con jóvenes militantes en la Universidad de Concepción.
En cada ciudad lo esperaban masivas concentraciones de personas, lo que culminó el 2 de diciembre en su discurso de despedida en el Estadio Nacional de Santiago.

Armando Cardoso acompañó a Fidel Castro en gran parte de su recorrido, retratando con su cámara los encuentros y actos políticos que realizaba.

Fidel Castro y Salvador Allende en La Moneda, noviembre de 1971

En la ONU y con Juan Pablo II

En octubre de 1995, Fidel participó en las celebraciones por el 50 aniversario de la ONU en Nueva York, pronunciando un discurso ante la Asamblea General. En enero de 1998 recibió al Papa Juan Pablo II en La Habana.

Un desmayo y su opinión sobre Raúl

El 23 de junio de 2001 sufrió un desmayo al pronunciar un discurso en La Habana. Posteriormente declaró: «Realmente después de mí, (Raúl) es el que tiene más experiencia, más conocimiento. Quizás no se le conozca bien. Yo lo conozco bien no sólo por razones familiares, sino por la guerra, por su diario, por sus detalles, su meticulosidad, su honradez».

Agregó que si repentinamente sufriese «un infarto, un derrame, una muerte súbita, digamos un choque, o aquella gente (haciendo referencia a grupos anticastristas) usa un rayo láser o ultravioleta o no sé de qué cosa y me ponen a dormir para toda la eternidad, entonces ¿quién es la persona con más autoridad y más experiencia?: Raúl».

Una vez más EE.UU.

Oliver Stone realizó en 2003 el documental Comandante, una biografía intimista de Fidel Castro. Posteriormente denunció presiones del gobierno de Estados Unidos para impedir la exhibición de esa película en ese país.

En una carta dirigida al presidente de EE. UU. George W. Bush, Fidel Castro expresó:

“Puesto que usted ha decidido que nuestra suerte está echada, tengo el placer de despedirme como los gladiadores romanos que iban a combatir en el circo: «Salve, César, los que van a morir te saludan». Sólo lamento que no podría siquiera verle la cara, porque en ese caso usted estaría a miles de kilómetros de distancia, y yo estaré en la primera línea para morir combatiendo en defensa de mi patria.

Fidel Castro”.

Fidel Castro y Hugo Chávez

Tuvo una gran amistad con el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, con quien firmó numerosos convenios de cooperación entre ambos países. El más destacado fue el conocido como ALBA (Alternativa Bolivariana para América).

Hugo Chávez y Fidel Castro en Venezuela, febrero de 1989

Fidel Castro y Nelson Mandela

“Una cosa antes de hablar nada nada”, le dice Mandela de pie a un Fidel Castro sentado. “Antes de hablar absolutamente de cualquier tema me tiene que decir cuándo viene para Sudáfrica. Nos han visitado una gran cantidad de personas y nuestro amigo, Cuba, que nos ayudó a entrenar a nuestra gente, que nos dio recursos, que nos ayudaron tanto en nuestra lucha, que entrenó a nuestros combatientes, a nuestros médicos… Cuba no ha venido a visitarnos, usted no ha ido a visitarnos. ¿Cuándo va a venir?”.

“No he visitado a mi patria sudafricana”, reconoce Castro. “La quiero como a una patria. La quiero como te quiero a ti”.

Fidel Castro y Nelson Mandela en Cuba en 1991

Fidel Castro y Nestor Kirchner

Invitado especial para la asunción de Kirchner, Fidel no perdió la oportunidad de mantener un encuentro cara a cara con los argentinos, con un contundente discurso que cerró con la explicación, ante miles de estudiantes y militantes, de que “Un mundo mejor es posible”, convirtiendo aquella, en una noche histórica.

Néstor Kirchner y Fidel en Buenos Aires, mayo de 2003

“No se alcanza el cielo en un día, pero créanme no lo digo por halagar, y trato de decirlo con el mayor cuidado, que ustedes han asestado un descomunal golpe a un símbolo, y eso tiene un enorme valor, y se ha producido, precisamente, en este momento crítico, de crisis económica internacional, donde están envueltos todos; ya no es una crisis en el sudeste asiático, es una crisis en el mundo, más amenazas de guerra, más las consecuencias de una enorme deuda, más el fatalismo de que el dinero escape”, expresó el líder de la Revolución cubana.

Raúl Castro, Presidente de Cuba

Fidel se retira del poder en 2008 por problemas de salud.
Raúl Castro asumió el 31 de julio de 2006 en forma interina como presidente del Consejo de Estado de Cuba y del Consejo de Ministros, por tanto, como presidente de Cuba. Desde el 24 de febrero de 2008 desempeñó esos cargos de manera oficial. Desde abril de 2011, es el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, sustituyendo también a su hermano Fidel en dicho cargo.

Raúl, Lula y Fidel Castro

En enero de 2013, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva visitó al ex gobernante de Cuba Fidel Castro y su hermano, el actual mandatario de ese país, Raúl Castro.

En su discurso en la III Conferencia Internacional “Por el equilibrio del mundo”, iniciada el lunes, el ex presidente brasileño abogó por una integración latinoamericana de nuevo tipo y rechazó el bloqueo que aplica Estados Unidos contra Cuba hace más de 50 años.

Ingresa a la inmortalidad en noviembre de 2016

La inmensa humanidad, sorprendida y con enorme tristeza, conoció la noticia de parte de su hermano, el presidente cubano Raúl Castro: “Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy 25 de noviembre del 2016, a las 10.29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz”.
A los 90 años de edad dejó de latir el corazón del gigante de América, del líder histórico de la Revolución cubana, Pero no ha muerto, porque sólo mueren los que son olvidados. Y Fidel seguirá viviendo en todos los que, al igual que él, se entregan a la lucha por un mundo mejor.

Nosotros, los recabarrenistas del CEILER, junto a millones de revolucionarios del mundo, decimos: ¡Hasta siempre comandante Fidel Castro!

Martin Luther King

Iván Ljubetic Vargas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER

El 4 de abril de 1968 Martin Luther King fue asesinado de un tiro en la cabeza por un francotirador mientras saludaba a sus seguidores desde el balcón del motel Lorraine, en Memphis, Tennessee. Estaba acompañado por sus colaboradores entre los que se encontraba el reverendo Jesse Jackson.

Martin Luther King había sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz cuatro años antes por su labor en favor de la igualdad racial y los derechos civiles. Tenía 39 años de edad.

¿QUIÉN ERA MARTIN LUTHER KING?

Nació en Atlanta, Estados Unidos, el 15 de enero de 1929. Fue nombrado pastor de la Iglesia bautista en Montgomery en 1954, cuando tenía 25 años de edad.

Llevó a cabo una actividad histórica encabezando el Movimiento por los derechos civiles para los negros estadounidenses. También participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general.

Desde muy joven, organizó y llevó a cabo diversas actividades pacíficas reclamando el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles básicos para la gente negra de los Estados Unidos.

A LA CABEZA EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE LOS NEGROS

Entre sus acciones más recordadas están el boicot de autobuses en Montgomery, en 1955; su apoyo a la fundación de la Southern Christian Leadership Conference (SCLS), en 1957 (de la que sería su primer presidente); y el liderazgo de la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, en agosto de 1963, al final de la cual pronunciaría su famoso discurso “I have a dream” (‘yo tengo un sueño’), gracias al cual se extendería por todo el país la conciencia pública sobre el movimiento de los derechos civiles y se consolidaría como uno de los más grandes oradores de la historia estadounidense.

Por esa actividad encaminada a terminar con la segregación estadounidense y la discriminación racial a través de medios no violentos, fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964.

CONTRA LA GUERRA DE VIETNAM

A partir de 1965, Martin Luther King comenzó a expresar públicamente sus dudas sobre el papel de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam. El 4 de abril de 1967, un año antes de su muerte, pronunció en Nueva York el discurso “Más allá de Vietnam: el momento de romper el silencio”. Denunciaba en él la actitud de Estados Unidos en Vietnam e insistía en el hecho de que estaban ocupando el país como una colonia estadounidense y llamaba al gobierno de Estados Unidos «el más grande proveedor de violencia en el mundo de hoy». Insistía, también, en que el país tenía necesidad de un gran cambio moral.

Multitud reunida en Washington en 1963

CONTRA LA POBREZA

Una verdadera revolución de valores le preocuparía luego por los injustos contrastes entre la pobreza y la riqueza. Con indignación miró más allá de los mares y denunció a los capitalistas occidentales que invertían enormes cantidades de dinero en Asia, África y América del sur, sólo para conseguir beneficios y sin ninguna preocupación por las mejoras sociales en esos países. Ante ello dijo: “No es justo”. Además, cuestionó “nuestra alianza con los terratenientes de América Latina” y se preguntó por qué los Estados Unidos reprimían en lugar de apoyar las revoluciones de los “pueblos descalzos y descamisados” del tercer mundo.

Sostuvo que Vietnam hacía difícil alcanzar los objetivos enunciados por el presidente Johnson en su discurso sobre el estado de la Unión de 1964, en el que anunciaba una «guerra contra la pobreza».

ODIADO POR LOS RACISTAS DEL SUR

Martin Luther King ya era odiado por numerosos blancos racistas de los estados del sur, pero su discurso sobre Vietnam hizo que numerosos medios se volviesen contra él. Por ejemplo, El periódico ‘Time’ calificó el discurso como “una calumnia demagógica que parecía un guion de Radio Hanoi”. Otro tanto hizo ‘The Washington Post’.

Martin Luther King elogió la reforma agraria emprendida por Vietnam. Acusó a los Estados Unidos de haber matado a un millón de vietnamitas, “sobre todo niños”. Y propuso en una carta al monje budista y pacifista vietnamita Thich Nhat Hanh, que luchaba por detener el conflicto, para el Premio Nobel de la Paz de 1967.

CONTRA EL CAPITALISMO

Martin Luther King en sus últimos años vivió una evolución política. Sostuvo la necesidad de cambios fundamentales en la estructura política y económica de Estados Unidos. Expresó con mucha frecuencia su oposición a la guerra y la necesidad de redistribuir los recursos para corregir las injusticias raciales y sociales.

Y aunque en sus alocuciones públicas era reservado a la hora de adscribirse ideológicamente, con el fin de evitar ser etiquetado como comunista por sus enemigos políticos, en privado declaraba habitualmente apoyar al socialismo democrático.

Se dirigía a los capitalistas diciendo: “Ustedes en verdad falsean la realidad porque tienen negocios ahora con la gente. Ustedes tienen negocios con los capitanes de la industria […] Eso significa ahora que ustedes se mueven en un mar agitado, porque eso significa que hay algo que no funciona con… el capitalismo… Debe haber una mejor distribución de la riqueza y puede ser que América tenga que dirigirse hacia un socialismo democrático”.

EL ASESINATO

Entre 1957 y 1968, King recorrió más de 9,6 millones de kilómetros, hablando en público más de 2500 veces, arrestado por la policía más de veinte y había sido agredido físicamente al menos en cuatro ocasiones.

Fue precisamente, cuando Martin Luther King orientó sus acciones a oponerse a la guerra de Vietnam y a la lucha contra la pobreza, que lo asesinaron en Memphis el 4 de abril de 1968.

Su asesinato provocó 125 motines raciales en 60 ciudades de los Estados Unidos, que provocaron numerosas muertes por la represión. Cinco días más tarde, el presidente Johnson decretó un día de luto nacional (el primero por un negro) en honor de Martin Luther King.

A los funerales asistieron 300 000 personas, entre ellas el vicepresidente Hubert Humphrey (el Presidente Johnson estaba en una reunión sobre Vietnam en Camp David y se temió que su presencia pudiese provocar manifestaciones de los pacifistas).

LÍDER Y HÉROE NEGRO

Martin Luther King es recordado como uno de los mayores líderes y héroes de la historia de Estados Unidos, y en la moderna historia de la no violencia. Se le concedió a título póstumo la Medalla Presidencial de la Libertad por Jimmy Carter en 1977 y la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos en 2004.
Desde1986, el Día de Martin Luther King Jr. es día festivo en los Estados Unidos.

El golpe que derrocó a Joao Goulart

Iván Ljubetic Vargas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER

El 31 de marzo de 1964, el general Olimpio Mourão Filho encabezó el movimiento de las tropas hacia Río de Janeiro, bajo el pretexto de  salvar a Brasil del abismo. Los demás generales se le fueron adhiriendo, uno tras otro. Mientras tanto, avanzaban rumbo al Brasil, desde los Estados Unidos, un portaaviones, numerosos aviones, varias naves de guerra y cuatro buques petroleros: es la Operación Brother Sam, paras ayudar al alzamiento.

Carlos Fico, historiador brasileño afirma la existencia de un telegrama enviado desde el Departamento de Estado a Gordon el mismo día en que los militares se levantaron contra el gobierno de Goulart, donde se detallaba la ayuda que enviarían a las fuerzas golpistas: cuatro barcos petroleros, un portaaviones, seis barcos de guerra, 110 toneladas de municiones y gases lacrimógenos para controlar a las multitudes, diez aviones de carga, seis de guerra y seis de reabastecimiento. Naturalmente, Washington negó siempre su participación en el golpe militar.

El golpe de Estado para derrocar el gobierno de João Goulart fue bautizado cínicamente como “Revolución Redentora” y lo justificaron aludiendo al deseo del Presidente Goulart de modificar la Constitución para mantenerse en el poder. Según tal argumento, el motivo del golpe era “salvar el orden constitucional en Brasil”.
El presidente constitucional se refugió en el Rio Grande do Sul.
El 2 de abril, el Congreso Nacional declaró la vacante de João Goulart en la posición del presidente y la apertura de la posición del jefe de la nación al Presidente de la Cámara de Diputados, Ranieri Mazzilli.

WASHINGTON ESTABA DETRÁS

Detrás del golpe estaba la funesta mano del imperialismo estadounidense. A finales de 1963, tres meses y medio antes del golpe, el entonces embajador estadounidense, Lincoln Gordon, redactó, a finales de 1963, un informe titulado “Un plan de contingencia para Brasil”, en el que planteaba posibles escenarios políticos. Por un lado, Gordon describía el riesgo de una revuelta “de extrema izquierda” incluso, de una “intervención comunista” en el país con el apoyo de la ex – Unión Soviética y Cuba. Por el otro lado, el diplomático planteaba la posibilidad que Goulart fuera “convencido” de dejar el poder por fuerzas “constructivas”. En su lugar, adelantaba, asumiría el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Ranieri Mazilli.

EL TERRORISTA LYNDON JOHNSON

El gobierno federal de Estados Unidos negó el haber intervenido en el golpe militar brasileño. Sin embargo, en los documentos que se han hecho públicos desde entonces, incluidos los documentos del archivo del National Security Archive, se muestra que la Administración Kennedy había establecido contactos con las fuerzas armadas brasileñas para preparar el golpe militar, el cual contó con el apoyo de la Administración Johnson, después del asesinato del Presidente Kennedy.

El propio presidente norteamericano Lyndon Johnson, participó directamente en la decisión del golpe: “Me parece que debemos dar todos los pasos que podamos, estar preparados a hacer lo que necesitemos”, ordenó Johnson al subsecretario de Estado, George Bail, en una conversación telefónica el mismo 31 de marzo de 1964. Horas después el presidente Goulart, marcharía al exilio.

¿QUIÉN ERA EL PRESIDENTE DERROCADO?

Joao Belchior Marques Goulart había nacido el 1 de marzo de 1919 en São Borja, Río Grande do Sul, Brasil.

Era hijo de Vicente Rodrigues Goulart, propietario de grandes extensiones de tierras y de Vicentina Marques.
Joao Goulart (apodado “Jango”) cursó la carrera de Derecho en 1939, en la facultad de Porto Alegre. Al acabar sus estudios se dedicó a la administración de la hacienda familiar. Inició su carrera política en 1950 como diputado federal en Río Grande do Sul por el Partido Laborista Brasileño (Partido Trabalhista Brasileiro, PTB).
De 1953 a 1954, durante el gobierno de Getulio Vargas fue ministro de Trabajo, de la Industria y del Comercio.

Ocupó el cargo de presidente del Partido Trabalhista Brasileiro. Se mantuvo leal a las políticas de Getulio Vargas, tendientes a aumentar la intervención del estado en la economía de Brasil
En 1955 fue vicepresidente con Juscelino Kubitschek y en 1961 con Janio Quadros. Destacó por su influencia en favor del intervencionismo estatal y por su política de apoyo a la clase obrera, mediante elevación de salarios y la realización obras públicas.
A pesar de pertenecer a una familia poderosa, Goulart era muy popular entre clases populares y mantenía buenas relaciones con los trabajadores y los sindicatos. Como ministro del trabajo, Goulart propuso un aumento de 100% de los salarios mínimos.
En 1961 Janio Quadros dimitió. Entonces Joao Goulart asumió la presidencia.

UN GOBIERNO PATRIOTA Y PROGRESISTA

En su gobierno, aprobó leyes que garantizaron beneficios para los trabajadores de la ciudad y del campo. Además, disminuyó la participación de las empresas extranjeras en ciertos sectores estratégicos de la economía. Mantuvo una política exterior independiente: reanudó las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y se negó a apoyar una invasión a Cuba, propuesta por el presidente estadounidense John F. Kennedy.
El desempleo, la inflación y el hambre aumentaron las tensiones sociales en el país.

El 13 de marzo de 1964, en un discurso pronunciado ante 150 mil personas, Jango anunció importantes reformas, como la nacionalización de las refinerías de petróleo y la expropiación de tierras para la aplicación de la reforma agraria.

LA SEDICIOSA Y GOLPISTA DERECHA BRASILEÑA

El 19 de marzo, en Sao Paulo, la derecha organizó una protesta, cuyo objetivo era movilizar a la opinión pública contra el gobierno de Jango y su política que, según ellos, culminaría con la llegada de “un régimen comunista totalitario en el Brasil”.

Joao Goulart era un rico agricultor, que había ido simpatizando con las demandas hechas por los trabajadores agrícolas e industriales, aumentando su salario mínimo. Éstas y otras medidas establecidas a favor de las clases populares antagonizaron a la oligarquía brasileña, que acusó (sin ninguna evidencia) a Goulart de querer establecer un sistema político comunista. Nunca se documentó, por cierto, que el Presidente Goulart intentara cambiar la Constitución para permanecer en el poder. Tal falta de evidencia no fue obstáculo para que los mayores medios de información de Estados Unidos (desde el The New York Times en el Este del país hasta el Los Angeles Times en el Oeste) informaran de lo ocurrido según la visión de los golpistas, explicando el golpe como un acto percibido como necesario para mantener la Constitución brasileña.

Joao Goulart hablándole al pueblo

JOAO GOULART MUERE EN EL EXILIO

Lyndon Johnson envía desde Washington el más cálido reconocimiento a los autores del cuartelazo, aunque Goulart todavía ocupa la presidencia, y el Departamento de Estado anuncia generosos préstamos para el nuevo gobierno. Desde el sur, Leonel Brizola intenta, sin eco, la resistencia.

Después de dos días de sublevaciones, miles de soldados tomaron Río de Janeiro en la madrugada del 2 de abril, mientras el presidente del Congreso se preparaba a anunciar que Goulart había dejado la Presidencia y que su lugar sería ocupado por Mazilli. El mandatario, un seguidor del ex presidente Getúlio Vargas, no ofreció resistencia a las Fuerzas Armadas y se exilió en Argentina, donde permaneció hasta su muerte, en 1976.

CASTELLO BRANCO INICIA 21 AÑOS DE DICTADURA

Dos semanas después del golpe de 1964, asumió la presidencia el jefe del Estado Mayor del Ejército, Castello Branco, marcando el inicio de veinte años de dictadura.

El entonces embajador Gordon llamó a las fuerzas opositoras de Goulart como “constructivas” que habrían “convencido” al presidente de “entregar el poder”, de acuerdo a los documentos divulgados por la cadena Globo.

Con la caída de Goulart comenzó una dictadura que se prolongó en el poder hasta 1985. Fue uno de los períodos más nefastos de la historia brasileña y también uno de los menos discutidos.
No se sabe cuántas personas murieron ni cómo fueron asesinadas en la mayoría de los casos. Las cifras seguramente no serán tan altas como las que dejó la última dictadura argentina. No obstante, los métodos utilizados fueron los mismos: censura, tortura y terrorismo.

Augusto César Sandino. El General de los hombres libres

Iván Ljubetic Vargas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER

En la noche del 21 de febrero de 1934 Augusto César Sandino -en compañía de su padre, Gregorio Sandino, el escritor Sofonías Salvatierra (ministro de Agricultura) y sus lugartenientes, generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor- acudieron a una cena en La Loma (Palacio Presidencial), invitados por el Presidente Juan Bautista Sacasa. A la salida de dicho evento el coche en el que viajaban fue detenido. El cabo de guardia que les detuvo -era en realidad Lisandro Delgadillo, un mayor disfrazado- los condujo a la cárcel de El Hormiguero. Sandino, Estrada y Umanzor fueron llevados al monte La Calavera en el campo de Larreynaga. Allí, a la señal de Delgadillo, el batallón que custodiaba a los prisioneros abrió fuego matando a los tres generales. Ello ocurrió a las 11 de la noche del 21 de febrero de 1934. Detrás de este horrible crimen estaba Anastasio Somoza García, entonces director de la Guardia Nacional, cargo designado por el Presidente Sacasa bajo la presión del Embajador estadounidense Matthew E. Hanna.
Al día siguiente, la Guardia Nacional destruyó la cooperativa que Sandino había establecido en el poblado de Wiwilí, matando o haciendo prisioneros a sus integrantes.

PRIMEROS PASOS DEL LÍDER

Augusto Nicolás Calderón Sandino nació el 18 de mayo de 1895 en la ciudad de Niquinohomo (Departamento de Masaya, Nicaragua). Hijo de Gregorio Sandino -un adinerado cultivador de café-, y Margarita Calderón, una indígena sirvienta en la plantación de éste. En 1904, a la edad de 9 años, fue abandonado por su madre y enviado a vivir con su abuela materna. Más tarde vivió con la familia de su padre, donde debió trabajar para ganar su hospedaje.

En esta casa nace Augusto César Sandino

TESTIGO DE LA INTERVENCIÓN YANQUI

Sandino tenía 17 años de edad, cuando en julio de 1912, presenció la primera intervención de las tropas estadounidenses en Nicaragua. Éstas apoyaron al Gobierno conservador del presidente Adolfo Díaz, ante a una sublevación en su contra. El 4 de octubre de 1912, el general liberal Benjamín Zeledón, murió en combate al ser derrotadas sus fuerzas de la fortaleza de El Coyotepe, tras feroces combates en la entrada de la ciudad de Masaya. El joven Sandino quedó impresionado con la imagen del general patriota, cuyo cadáver era llevado en una carreta por los Marines para ser sepultado en el pueblo de Catarina.

SE FORJA COMO COMBATIENTE ANTIIMPERIALISTA

En 1921 Sandino se dirigió a la costa caribeña de Nicaragua. Después a Honduras, donde trabajó como empleado en un ingenio azucarero.

En 1923 viajó a Guatemala, donde laboró en las plantaciones de la United Fruit Company. Después, a Cerro Azul en Veracruz (México) donde fue empleado de empresas petroleras.
Durante su estada en México comenzó a tomar parte en diversos grupos revolucionarios. Sandino se convirtió en un ferviente defensor del nacionalismo y, sobre todo, del antiimperialismo, en particular en la resistencia contra la ocupación estadounidense. Sandino regresó a Nicaragua el 10 de junio de1923.

GABRIELA MISTRAL SOLIDARIZA CON SANDINO

En ese año 1923, Gabriela Mistral, poeta chilena Premio Nobel de Literatura, llamó a los pueblos del continente a sumarse al pequeño David que enfrentaba al Goliat prepotente. Se refería a la lucha por la Independencia de Nicaragua que librada César Augusto Sandino contra el invasor yanqui. Gabriela pedía que todos los países de América Latina cooperaran con dinero y con toda clase de ayuda a la lucha desigual, que era la causa de todos los pueblos de América morena.

Convocó, con voz encendida, a los jóvenes para que formaran una legión de combatientes e ir a pelear junto a los hermanos nicaragüenses, ofrendando –decía- incluso lo más preciado que tiene el ser humano, su propia sangre, en señal absoluta de sacrificio solidario.

GENERAL DEL EJÉRCITO LIBERAL

Durante la Guerra Constitucionalista (1926-1927) entre conservadores y liberales, Sandino obtuvo armas y organizó un grupo de combatientes, conocido como Los Montañeses. El 2 de noviembre de 1926 atacó el cuartel conservador en el poblado de El Jícaro. Obtuvo un contundente éxito. Sandino y sus hombres fueron incorporados a las filas del Ejército Liberal Constitucionalista. Designado general en jefe del Ejército Liberal de Las Segovias, Sandino la convirtió en su base de operaciones, hasta llegar a controlar Jinotega.

Alcanzó varias victorias sobre las tropas conservadoras. Ello atrajo nuevos efectivos a su columna, la llamada Columna Segoviana. Llegó a contar con 800 hombres de caballería. Los triunfos de Sandino, contribuyeron -en parte- para que los liberales tomaran la iniciativa en la guerra y empezaron el avance general hacia el Pacífico.

GOBIERNO AUTORIZA INTERVENCIÓN YANQUI

El 6 de febrero, los liberales sitiaron la ciudad de Chinandega. Luego de cruentos combates, lograron tomarla. Quedaron numerosos muertos y heridos de ambos bandos. Entonces el presidente nicaragüense autorizó al Mayor James J. Meade para que sus marines reemplazaran a las tropas conservadoras en la defensa de Managua, pues con la caída de Chinandega, la capital quedó seriamente amenazada.

El 19 de febrero, una compañía de marines ocupó Chinandega. Para entonces, el número de marinos estadounidenses en Nicaragua había ascendido a 5.000 y 464 oficiales. Los invasores participaban activamente en los conflictos internos de Nicaragua.

SANDINO SE REBELA CONTRA TRAICIÓN

Ante el eminente peligro de una intervención directa de Estados Unidos contra los liberales, el jefe de su ejército, José María Moncada, decidió pactar. A pesar que tenía el control sobre casi todo el país, se rindió a la entrada de Managua. Con fecha 4 de mayo de 1926 firmó el Pacto del Espino Negro, en que aceptó la continuidad del gobierno conservador hasta las elecciones de 1928.
Sandino se opuso a la paz impuesta por las fuerzas de ocupación y se retiró al inexpugnable cerro El Chipote, donde tenía su base principal.

En respuesta a la cobarde acción de Moncada, Sandino exclamó: “No me vendo, ni me rindo. Yo quiero patria libre o morir”. A partir de ese momento enarboló una bandera roja a la que agregó una franja negra. Así señaló su decisión de que la lucha sería hasta conseguir la libertad o la muerte.

SANDINO INICIA LUCHA CONTRA INVASORES

Con sólo veintinueve hombres (eran 30 con él) y 40 rifles, Sandino inició una guerra nacional contra el invasor y los gobiernos entreguistas de Díaz y Moncada.

En un Manifiesto fechado el 2 de septiembre de 1927, Sandino planteó que: ya no se trataba de una guerra civil, sino una lucha entre patriotas e invasores, porque tanto conservadores como liberales habían pedido la intervención de los marines estadounidenses.

Poco a poco Sandino incrementó sus efectivos, hasta llegar a tener unos 6000 hombres. Era el llamado Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN). Contribuyó a aumentar el sentimiento antiimperialista los desmanes cometidos por los infantes de marina estadounidenses, quienes acostumbraban violar mujeres campesinas en los lugares que ocupaban.

LA GUERRA DE GUERRILLAS

El 16 de julio de 1927 tuvo lugar la histórica batalla de Ocotal. Sandino, después de tomar casi toda la ciudad, fue obligado a retirarse luego que sus tropas fueran diezmadas por aviones de la marina estadounidense que bombardearon y ametrallaron la ciudad.
La población civil de Ocotal sufrió el primer bombardeo aéreo por un escuadrón de aviones de la historia de la aviación militar.
En este primer combate, Sandino fue derrotado por la preparación y poder de fuego de los marines. Entonces empleó la guerra de guerrillas.

En el combate de “El Bramadero” (27 de febrero de 1928), las tropas de Sandino infligieron una terrible derrota a una patrulla de invasores. En la fase final del combate los sandinistas utilizaron los temibles machetes, herramientas de trabajo del campesino nicaragüense convertidas en eficaces armas blancas capaces de decapitar de un solo tajo a un hombre. A partir de ese momento los marines, quienes llamaban «bandidos o bandoleros» a los hombres de Sandino, empezaron a llamarlos «guerrilleros».

SANDINO HONRA DE LATINOAMÉRICA

En 1928, estando en París volvió a escribir sobre el héroe nicaragüense: “El general Sandino carga sobre sus hombros vigorosos de hombre rústico, su espalda viril de herrero o forjador, con la honra de todos nosotros. Gracias a él la derrota nicaragüense será un duelo y no vergüenza; gracias a él, cuando la zancada de botas de siete leguas que es la norteamericana, vaya bajando hacia el Sur, los del Sur se acordarán de ‘los dos mil de Sandino’ para hacer lo mismo”. (Citado por Mario Céspedes en Recados para América. Textos de Gabriela Mistral”. Santiago, 1978, página 45).

LA GUARDIA NACIONAL DE NICARAGUA

Al comprobar los oficiales estadounidenses que los marines eran incapaces de derrotar a los soldados de Sandino, decidieron emplear la táctica de enfrentar a nativos contra nativos. Comenzaron a formar un nuevo ejército nicaragüense, la llamada Guardia Nacional de Nicaragua, entrenado, equipado y financiado por EE. UU., y comandado por oficiales estadounidenses. Si bien esto significó un aumento considerable de las tropas que combatían a Sandino, no influyó en el curso de la guerra de forma significativa.

Los sandinistas expandieron sus zonas de operaciones más allá de Las Segovias alcanzando zonas de Jinotega, Matagalpa, Chontales, Boaco, Chinandega, la costa Caribe e incluso la capital Managua. Las propiedades de los estadounidenses eran destruidas en los numerosos ataques sandinistas, y los colaboracionistas capturados eran sumariamente ejecutados.

NICARAGUA NO ES UNA COLONIA

En 1931, estando en Nueva York, Gabriela Mistral escribió un recado titulado “La cacería de Sandino”. Allí denunció:

“Míster Hoover (Herbert Klark Hoover presidente de EE UU entre 1929 y 1933) ha declarado a Sandino ‘fuera de la ley’. Ignorando eso que llaman derecho internacional, se entiende, sin embargo, que los Estados Unidos hablan del territorio nicaragüense como del propio, porque no se comprende la declaración sino como lanzada sobre uno de sus ciudadanos: ‘Fuera de la ley norteamericana’…

“La frase cocedora de Mr. Hoover suena como ese Halalí de las grandes cacerías, cuando sobre la presa que ha asomado el bulto en un claro del bosque, el cuerno llamador arroja a la jauría. Es numerosa la jauría esta vez hasta ser fantástica: sobre unas lomas caerán cinco mil hombres y decena de aeroplanos. También equivale la frase a la otra de uso primitivo: ‘Tantos miles de pesos por tal cabeza’, usada en toda la tierra por los hombres de presa.

Lástima grande que la cabeza enlodada del herrero que la prensa yanqui llama bandido, sea, por rara ocurrencia, una cabeza a la cual sigue anhelante el continente donde vive toda su raza y una pieza que desde Europa llaman de héroe nato y de criatura providencial los que saben nombrar bien…

Mr. Hoover, mal informado a pesar de sus veintiún embajadas, no sabe que el hombrecito Sandino, moruno, plebeyo e infeliz ha tomado como un garfio la admiración de su raza, excepto uno que otro traidorzuelo o alma seca del Sur.” (Mario Céspedes: obra citada, páginas 92 y 93).

SE VAN LOS MARINES

En 1933 el presidente Franklin Délano Roosevelt proclamó la “política de buena vecindad”, lo que significaba la retirada de todas las fuerzas militares de Estados Unidos de los países de la cuenca del Caribe, incluyendo Nicaragua. Sin embargo, conscientes de su derrota, ya desde hacía algún tiempo los marines preparaban su retirada: paulatinamente dejaron de participar en los combates, y no sólo entrenaban clases y soldados, sino también oficiales nativos.
En 1933 las fuerzas estadounidenses oficialmente abandonaron el territorio nicaragüense, sin haber podido matar o capturar a su enemigo, y menos aún vencerlo.

LA PAZ

Retirado los marines, Sandino envió al nuevo presidente liberal, Juan Bautista Sacasa, una propuesta de paz, que fue aceptada. El 2 de febrero de 1933 terminó oficialmente la guerra. El ejército de Sandino, exceptuando a un grupo de protección de 100 hombres, fue oficialmente desarmado. La Guardia Nacional, que tenía como Jefe Director a Anastasio Somoza García y que aún no era autoridad militar reconocida como tal en la Constitución, se hizo cargo de la seguridad en todo el país. Provocó abusos contra los sandinistas, al estar estos desarmados.

El 21 de febrero de 1934 Augusto César Sandino fue asesinado.

LOS SOMOZAS

EN 1936 Anastasio Somoza García derrocó al presidente Sacasa y se tomó el poder. Gobernó de manera dictatorial durante 40 años, con breves períodos en los que imponía un presidente títere y contando siempre con el respaldo de EE. UU. Esto le permitió acumular una enorme fortuna.

Anastasio Somoza García fue baleado en un acto de ajusticiamiento el 21 de septiembre 1956 por el joven poeta Rigoberto López Pérez. Al frente del país quedaron, sin embargo, sus hijos Luis Somoza Debayle, como presidente, y Anastasio Somoza Debayle, como jefe director de la Guardia Nacional. Ambos continuaron la política de su padre.

EL FRENTE SANDINISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Carlos Fonseca Amador

Carlos Fonseca Amador y otros revolucionarios, fundaron en 1961 el Frente Sandinista de Liberación Nacional como un movimiento de oposición armada a la dictadura de los Somoza. En 1979 derrotaron al hijo menor de Somoza García (Anastasio Somoza Debayle). Vencieron los revolucionarios nicaragüenses y gobernaron desde 1979 hasta 1990.

Daniel Ortega

Después, con los triunfos electorales, del 10 de enero de 2007 y del 6 de noviembre de 2016, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, ha gobernado otros dos períodos. En los tres, el presidente ha sido Daniel Ortega Saavedra.