Reflexiones de un militante comunista de base en torno a la derrota de diciembre de 2017 (IV)
Iván Ljubetic Vargas, historiador
No hacerse el harakiri,
pero tampoco hacerse el leso
CAPÍTULO IV: NO ECHARLE LA CULPA AL EMPEDRADO. EL FACTOR DC.
En todo fenómeno, son los factores internos los que determinan su desarrollo; los externos, lo condicionan. Por tanto, la principal causa de la derrota de la centro-izquierda la debemos buscar en la Nueva Mayoría. Y dentro de ella, fue determinante el factor DC. El rol jugado por su sector derechista, biológicamente anticomunista, que le impuso el suicida “camino propio”.
Esto obligó a la Nueva Mayoría a dar dividida la campaña presidencial y a no realizar primarias. Al enfrentarse a esta situación, los otros partidos de la coalición, entre ellos el Partido Comunista, fueron incapaces de adoptar, con agilidad e inteligencia, alguna medida para realizar las necesarias primarias. Recordando lo ocurrido en 1969-70 con la Unidad Popular y la designación del candidato único, echamos de menos a don Lucho Corvalán.
La no realización de primarias de la Nueva Mayoría constituyó un primer duro golpe para la candidatura de Alejandro Guillier. Esto fue aprovechado por los medios de comunicación en manos de la derecha para hacerla desaparecer durante un buen tiempo.
Por otro lado, los partidos e independientes que estaban por Guillier debieron dedicar esfuerzos y tiempo a la tarea de reunir las firmas para que éste se presentara como candidato independiente. Ello retrasó el inicio de la campaña propiamente tal.
A esto se debe agregar el erróneo acuerdo de la Nueva Mayoría, al que se opuso el PC, de presentar dos listas a las elecciones parlamentarias a efectuarse el domingo 19 de noviembre de 2017: “La Fuerza de la Mayoría” (PS, PPD, PR y PC) y “Convergencia Democrática” (PDC, MAS Región e Izquierda Ciudadana).
Durante el desarrollo de la campaña, Carolina Goic, candidata de la DC fue adoptando cada vez más agresiva postura contra el PC. Este afiebrado anticomunismo, condujo a la Democracia Cristiana al peor momento de su historia. Ello fue formulado muy gráficamente por Gabriel Silber, diputado de esa colectividad: “Perdimos el Gobierno, 10 diputados, 2 senadores, 6% en la Presidencial, la peor derrota en la historia de la DC y le echamos la culpa a los comunistas…qué sigue responsabilizar a los marcianos?”
La derecha de la DC se la jugó contra las reformas del Gobieno de Bachelet. Trabajó contra la candidatura de Guillier. Si hubiera alguna duda al respecto, están las declaraciones de Mariana Aylwin en una entrevista en “Radio Infinita” del jueves 21 de diciembre de 2017. Luego de reconocer haber anulado el voto en el balotaje, se refirió a la posición de la fracción derechista del PDC “Progresismo con Progreso”. Dijo: “No votamos por Guillier por no estar de acuerdo con la continuidad de la Nueva Mayoría… Hubo muchos democratacristianos que no votaron por él, algunos anularon y otros directamente votaron por Piñera”. Y agregó desafiante:”Yo hoy me siento más identificada con las posturas de Chile Vamos que con las de la Nueva Mayoría y con un alianza con Chile Vamos que con la Nueva Mayoría y el Frente Amplio”.
Finalmente, el viernes 5 de enero de 2018, la ex ministra Mariana Aylwin oficializó su renuncia a la Democracia Cristiana junto a otros 30 militantes cercanos al grupo “Progresismo con Progreso”. A través de una carta enviada a la mesa nacional de la DC, informaron que “con mucho pesar hemos decidido renunciar a nuestra condición de militantes del PDC, lo que hemos sido por muchos años o décadas…Nos mueve el haber llegado a la dolorosa conclusión que la Democracia Cristiana ha tomado un rumbo que -a nuestro juicio- se aleja de una visión propia de la sociedad, desdibujando su identidad. La Nueva Mayoría dejó de ser una alianza de centro izquierda al estar bajo una clara hegemonía de una izquierda refundacional”.
Entre quienes firmaron el escrito y, junto a Mariana Aylwin también renunciaron a la colectividad, se encuentran el ex subsecretario Clemente Pérez, el ex ministro Hugo Lavados y el ex superintendente Álvaro Clarke.