Iván Ljubetic Vargas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER
CAPÍTULO XXXV: ¡Ahora a ganar la segunda vuelta!
La Fuerza de la Mayoría logró el objetivo de pasar a la segunda vuelta. Ésta culminará el 17 de diciembre de 2017. Ello nos entrega la posibilidad de conquistar un gobierno que siga la línea de los cambios positivos realizados por Michelle Bachelet. Pero, para hacer real esta posibilidad se necesita comenzar ahora, ahora mismo, a trabajar.
Y en esta nueva etapa es necesario cambiar de actitud, de tranco, todos. De capitán a paje. Me pareció bien lo dicho anoche por Guillier: “Con propuestas claras que nos interpreten a todos” (los sectores progresistas, agregaría yo).
Debemos dar un fuerte golpe de timón. Y en ello, una responsabilidad muy grande la tiene el Partido Comunista. Sus dirigentes no pueden repetir la falta de audacia que tuvieron cuando la derecha de la DC impuso que su candidata se presentara directamente a la primera vuelta. Debieron entonces tener la agilidad de crear las condiciones para que existieran primarias.
El Partido Comunista no puede actuar como si estuviera semiclandestino. Debió aprovechar la conmemoración de los 100 años de la Revolución de Octubre para efectuar un acto de masas, que elevara el fervor revolucionario de militantes, adherentes y simpatizantes. Junto con haber educado en los métodos leninistas de organización y funcionamiento. Pero parece que para algunos hablar de leninismo es mentar la soga en casa del ahorcado.
Fue así como el acto organizado por el Partido Comunista por los Cien Años, fue ratón. Los pocos que asistieron a él, no encontraron allí razones para salir con más fuerzas para la lucha electoral.
EL Partido Comunista tiene (o debe tener) su fortaleza en estar basado en una teoría científica y haber heredado de Lenin sus normas de organización y funcionamiento. Tenemos la amarga impresión que no en todas partes se llevan a la práctica. Para tener éxito en el trabajo de masas –y lo electoral lo es- lo fundamental está en el funcionamiento de las células y el resto de los órganos partidarios.
No somos un partido electorero. Somos un partido revolucionario que, en esta etapa, ha optado por la vía no armada, por la vía electoral. Para nosotros el fin no justifica los medios. Queremos contribuir a derrotar a Piñera en esta segunda vuelta. Pero nuestra acción debe realizarse de acuerdo a las normas leninistas. No reemplazar, por ejemplo, el trabajo celular por continuos ampliados. No sustituir los órganos de dirección por comandos.
Para ello necesitamos elevar nuestro nivel político y orgánico.
En concreto, compañero militante, reúne tu célula y a elaborar el plan de trabajo que nos conduzca a la victoria.
En concreto, camarada adherente y simpatizante, contribuye a hacer realidad eso de “todos contra Piñera”.
Ver:
- Parte I
- Parte II
- Parte III
- Parte IV
- Parte V
- Parte VI
- Parte VII
- Parte VIII
- Parte IX
- Parte X
- Parte XI
- Parte XII
- Parte XIII
- Parte XIV
- Parte XV
- Parte XVI
- Parte XVII
- Parte XVIII
- Parte XIX
- Parte XX
- Parte XXI
- Parte XXII
- Parte XXIII
- Parte XXIV
- Parte XXV
- Parte XXVI
- Parte XXVII
- Parte XXVIII
- Parte XXIX
- Parte XXX
- Parte XXXI
- Parte XXXII
- Parte XXXIII
- Parte XXXIV